Subspace, Subdrop y After Care en BDSM

Cuando hablamos de BDSM, es importante recordar que se trata tanto de una experiencia mental como física. Al sumergirte en este mundo, puedes encontrarte en el subespacio, experimentar el subdrop, y es fundamental entender que, aunque no todas las personas, o quizá no en todas las ocasiones (dependiendo de la sesión y su grado de intensidad) se necesite de igual manera un cuidado posterior, sí es muy recomendable una atención adecuada a las necesidades.
El Subespacio (Subspace)
El subespacio es ese estado psicológico alterado que algunas personas sumisas experimentan durante una escena BDSM. Cada persona reacciona de manera distinta, y hasta la misma persona puede sentir algo diferente en cada ocasión. Podrías repetir una escena idéntica y aun así tener reacciones variadas.
Aunque el juego BDSM incluye elementos físicos como juguetes de impacto y cuerdas, también posee un componente mental significativo. Es un poco como entrar en trance, donde el mundo exterior desaparece y solo queda una experiencia casi fuera del cuerpo. Tu mente se centra cada vez más en las sensaciones físicas, creando un estado surrealista.


Este estado no está bajo el control de la persona sumisa. Durante una escena, la combinación de placer y dolor puede desencadenar una respuesta del sistema nervioso simpático, liberando sustancias químicas naturales que aumentan la tolerancia al dolor y producen sentimientos de euforia. Esto puede durar desde horas hasta días después de la sesión.
Dado que el subespacio afecta la capacidad de tomar decisiones racionales, es crucial que la persona Dominante esté atenta para garantizar la seguridad mental y física de la persona sumisa. Aunque podría pedir más juego, es responsabilidad de quien está a cargo detenerse cuando sea necesario.
El Subdrop
Después del subidón del subespacio, viene el subdrop. Cuando el cuerpo deja de producir esas sustancias químicas, la persona sumisa puede sentir un profundo agotamiento, frío y hasta incoherencia. Es como un «bajón» después de consumir drogas. Este fenómeno no es exclusivo del BDSM; también puede ocurrir tras situaciones de alto estrés.
El subdrop puede suceder no solo al finalizar una escena, sino también si se interrumpe abruptamente. La persona podría sentirse deprimida o abandonada. Además, podría enfrentar contradicciones internas sobre lo que es «normal» y lo que ha hecho, generando sentimientos de culpa.
Mientras que algunas personas se recuperan en horas, otras pueden sentir los efectos durante semanas. El riesgo de un mal subdrop se puede minimizar con cuidados posteriores, aunque no siempre es infalible.


El Cuidado Posterior (After Care)
El cuidado posterior es ese tiempo especial que compartes después de una escena. No importa cuán suave o intensa haya sido, el cuidado posterior es esencial. Hablar de tus necesidades con tu pareja es importante, y recuerda que quienes son Tops o Dominantes también pueden necesitarlo.
En el juego privado, donde se exploran muchos límites, el cuidado posterior básico incluye atender necesidades físicas inmediatas, como envolver en una manta, ofrecer un lugar cómodo para descansar y proporcionar contacto físico suave. También es útil tener disponible agua, jugos o bocadillos azucarados.
Quedarse con la pareja el tiempo necesario ayuda a restablecer el equilibrio emocional. Asegúrate de que estén bien antes de irse, evitando que se sientan perdidos o abandonados. Aunque pueda parecer una obviedad, es imprescindible estar disponible para hablar en las horas posteriores a la sesión. Si vives ligado a una agenda ten la precaución de dejarla despejada después.
Si no vives con tu Dominante, considera crear un kit de cuidado personal con música relajante, objetos reconfortantes, o cualquier cosa que te recuerde lo especial que eres. Así podrás disfrutar del brillo posterior al juego con hermosos recuerdos.
Como tú desees
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