Fusta de enganche

Partiendo de las fustas de doma usadas en equitación pero adaptándolo a las dimensiones de los espacios de juego habituales y a la piel que lo recibirá, nace este híbrido entre fusta y singletail que garantiza ratos de juego con intensidades totalmente controlables ya que todo en él es suavidad. 

Casi tres pies de instrumento pero con la primera mitad rígida lo que permite regular el punto en que se agarra y así poder controlar la velocidad de la punta en el momento del impacto.

La cola nace dentro del mango, trenzada sobre una varilla de acero inoxidable, que le da un peso suficiente y una gran estabilidad en el movimiento. Tanto la cola como el mango están hechas de flor de vacuno de1,5 mm. con tratamiento final brillo, y nada más.